El histórico tenista suizo Roger Federer cumplió 38 años, de los cuales los últimos 30 se los dedicó al deporte del cual se convirtió en una referencia. "El Maestro", que cosechó 20 trofeos de Grand Slam dentro de los 102 títulos conseguidos en la ATP, continúa sorprendiendo en el tramo final de su carrera.
Hoy, el suizo prioriza su físico por encima del puesto. Sabe que debe cuidarse para exprimir al máximo su capacidad deportiva y disfrutar hasta el último momento de ella.
"Para mí, el ranking, a los 37 años, ya no es realmente la prioridad", reconoció Roger Federer en un evento mediático a principios de este año. "El objetivo que me marco ahora mismo es estar bien de salud, saber que puedo ganar torneos, saber que todavía puedo vencer a jugadores como Novak Djokovic o Rafa Nadal. Eso es lo que me causará satisfacción", agregó.
"Su Majestad" apuesta a su físico por sobre su rendimiento. Elige las competencias que quiere disputar y las juega como si fuesen el último torneo de su carrera. Así sucedió durante el reciente Campeonato de Wimbledon en el que se fue imponiendo a distintos rivales hasta alcanzar la final con el serbio (actual N°1) en su mejor mejor nivel.
El suizo, seis años mayor que Djokovic, estuvo a la altura y cayó en un partido legendario que pasó a la historia por ser "La final más larga de la historia del torneo inglés (4 horas y 57 minutos)": 6-7, 6-1, 6-7-6-4 y 13-12.
En lo que va del 2019, Federer cosechó tres títulos entre los que se destaca el Masters 1000 de Miami en marzo (Halle y Dubai los restantes). En el Masters de Cincinnati hará su nueva presentación en donde probará su físico de cara al último Grand Slam de la temporada: el US Open, el cual se llevará a cabo entre el 26 de agosto y el 8 de septiembre.
Sólo él sabe si ese torneo fue el último de los más importantes que haya disputado o si estará presente en el Abierto de Australia de enero del 2020. Pase lo que pase, Rofer Federer ya develó cual será su futuro una vez que se retire.
"Después de que culmine mi carrera, no me sentaré en el sofá", aseguró al portal suizo NZZ. "Recientemente compré un viejo autobus de los años 60. Estoy deseando viajar con él. Europa es pequeña, todo es de fácil acceso. Viajar es más fácil que nunca. Me gustaría visitar todas las ciudades y países donde estaba como jugador de tenis, completamente relajado y sin la presión de los deportes", concluyó.