El gluten es una proteína de origen vegetal que se encuentra en las semillas de granos de algunos cereales como el trigo, avena, cebada y centeno (TACC). Los alimentos y bebidas más conocidos son las harinas y los subproductos que se elaboran como las pastas, panificados y la cerveza. Su presencia puede ser menos evidente en fiambres y embutidos, cacao, café, hamburguesas, jarabes, margarinas, polvos para preparar postres o flanes. La finalidad del gluten es mejorar la textura del alimento, da consistencia, por eso es ampliamente utilizado en la industria alimentaria.
¿Es saludable consumir alimentos que contengan gluten? La respuesta dependerá, si usted está diagnosticado como celíaco, tiene sensibilidad al gluten no celíaca, padece alergias o si posee síndrome de intestino irritable. Su consumo podría provocar síntomas de variada magnitud lesiones en las vellosidades intestinales encargadas de absorber los nutrientes, dolores y malestar en distintos órganos y sistema digestivo. Siendo celíaco la prohibición es total, en las otras patologías según el caso, se debe evaluar su eliminación de la dieta, realizando testeo individual.
Si decide excluir de su dieta, alimentos libres de gluten sin padecer ninguna de las patologías mencionadas, no tendrá complicaciones en su salud, siempre que los alimentos que naturalmente no contienen gluten estén incluidos en un plan alimentario balanceado adaptado a las necesidades individuales. Ellos son: verduras, frutas, frutas secas, semillas, carnes, pescados, lácteos, azúcar, grasas y aceites también las legumbres y sus harinas, el almidón de maíz, de mandioca, quinoa, harina de algarroba, de arroz y de maíz.
Los productos adaptados para celíacos contienen más grasa y azúcar que otros de consumo habitual. El gluten se sustituye por esos nutrientes. Por ejemplo, al reemplazar pan de salvado por pan sin TACC no se hace una elección más saludable, porque el contenido de grasas es superior y no aporta igual cantidad de fibra alimentaria.
Podemos afirmar que seguir una dieta sin TACC no permite un descenso de peso mayor que una dieta habitual reducida en calorías. No existe al momento ningún estudio que permita afirmar que una dieta libre de gluten aportaría beneficios a la salud de la población general.
Para concluir un plan alimentario tiene que responder a las cuatro leyes de la nutrición: cantidad, calidad, armonía y adecuación. Siempre debe ser evaluado y confeccionado por el profesional idóneo y preparado para ello, el licenciado en Nutrición.