Por el Lic. Leonardo Ferraro. Psicólogo. Matricula Provincial N° 10627

La fobia social es uno de los trastornos de ansiedad mas frecuentes. Se caracteriza principalmente por un fuerte temor a ser juzgado por los demás, acompañado de ciertos síntomas (rubor, sudoración, taquicardia), que aparecen en determinadas situaciones: hablar en público, iniciar conversaciones con desconocidos, ir a fiestas o actos sociales, ser observado al entrar en algún sitio, estar con alguna persona por la que se siente atracción, etc. 

Estas experiencias se viven con mucha ansiedad, y reflejan siempre un denominador común: el miedo. Miedo a hacer el ridículo o sentirse avergonzado; a ser evaluado de manera negativa por los demás, a ser el centro de atención, en ultima instancia el miedo es al rechazo, a la crítica. 

En todos estos casos hay una exigencia muy alta, donde se busca tener un rendimiento perfecto en las situaciones sociales, y esto genera mucha tensión y un estado de alerta, además de estar pendiente de si los demás dan algún signo de desaprobación. Quienes lo padecen terminan entonces forzándose para dar una apariencia de tranquilidad, ya que no quieren que los demás noten que están nerviosos. 
Esto se dificulta mucho mas cuando comienza a aparecer la evitación, es decir, cuando dejan de exponerse a actividades sociales, como una manera de escaparle a la ansiedad y el miedo que generan esas situaciones. Como consecuencia se va produciendo un deterioro en la vida laboral, social, y personal. Y este aislamiento en algunos casos puede dar lugar a la depresión. 
La evitación genera que el trastorno se mantenga, porque si bien a corto plazo disminuye la ansiedad al no exponerse a esas situaciones temidas, por otro lado, impide poder realizar actividades que les gustaría hacer, o alcanzar ciertas metas, ya sea en el plano laboral o personal. 

El abuso de alcohol también aparece como una solución en el corto plazo para atravesar esas situaciones, porque si bien puede ofrecer un alivio inmediato por la desinhibición que genera, con el tiempo su efecto termina siendo negativo, por su componente adictivo, y porque se llega a la creencia de que sin alcohol no se pueden atravesar los distintos eventos sociales. 

Psicología

Lic. Leonardo Ferraro

Matricula provincial 10627.
    Posgrado en Terapia Cognitiva

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