Juan Pedro Recondo tenía dos denuncias por violencia de género y una restricción de acercamiento, pero el viernes pasado esperó a su ex mujer en una esquina de la localidad bonaerense de Villalonga y la apuñaló hasta matarla.
En las últimas horas una multitud marchó en completo silencio para pedir justicia por el femicidio de Patricia Ilgner. En medio del dolor, Marina, una de sus hijas, sintetizó todo su dolor en una oración: "Lo que más me duele es que que no pude hacer nada para salvarla".
Recondo era propietario de una cerealera que meses atrás quebró y llevaba varios meses separado de su esposa. Después del crimen, quedó detenido y aislado en la estación comunal de Carmen de Patagones acusado por el homicidio. Se espera que en las próximas horas la causa sea recaratulada como femicidio, lo que agravaría su situación.