El presidente Alberto Fernández defendió las medidas que tomó para contener las infecciones de coronavirus. En especial el aislamiento obligatorio, pese a las consecuencias que genera en la economía por el parate de actividades. "Prefiero tener 10% más de pobres y no 100 mil muertos", afirmó.
Rechazó las críticas de quienes plantean "el dilema entre la economía y la salud" para combatir la enfermedad y consideró que esa posición es "falsa". Dijo que "de la muerte no se vuelve pero de la economía sí", y aseguró que nunca dudó en implementar la cuarentena.
Recordó las medidas económicas que dispuso, como la asistencia a las pymes para que puedan pagar sueldos y mantener las fuentes de trabajo, y habló de la importancia de generar divisas. "Tengo que preservar que los que puedan producir y exportar, puedan hacerlo. Porque me hacen falta las divisas para comprar respiradores", explicó.