Fue una semana cargada de tensión en el Frente de Todos. La decisión del Gobierno de apoyar el informe de la ONU sobre violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela generó la renuncia de Alicia Castro como embajadora designada en Rusia y despertó la furia del ala dura del kirchnerismo.
En este contexto surgieron versiones de un supuesto enojo de la vicepresidenta Cristina Kirchner con el rumbo del Gobierno. Este viernes, en la entrega de viviendas del programa Procrear, el Presidente Alberto Fernández intentó ahuyentar esos fantasmas de divisiones y grieta.
'Todos somos todos. Más unidos que nunca, que no nos hagan perder el tiempo en disputas que no existen, en divisiones que no necesitamos, recobremos el trabajo para los argentinos que están en el pozo de la pobreza salga cuanto antes', manifestó el mandatario durante un acto en Ezeiza.
Es que la condena de la Casa Rosada a la administración de Nicolás Maduro generó revuelo en el oficialismo. Tras la renuncia de Castro hubo fuertes críticas de la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini y el dirigente Juan Gabrois. 'Ninguno habla si Cristina no los autoriza'
Pasado el mediodía el jefe de Estado intentó calmar las aguas y pidió, sin nombrar a ningún dirigente, trabajar para 'sacar a la Argentina de esta situación'.
Entrega de viviendas
El jefe de Estado entregó viviendas Procrear para familias de Tucumán, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires. Estuvo acompañado por la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat María Eugenia Bielsa; el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el titular de la cartera económica Martín Guzmán, entre otros.
'Estoy feliz de que el Gran Buenos Aires se ponga de pie ya que aporta más del 40% del PBI de la Argentina. Me alegra que vuelva a darle a sus vecinos el lugar que se merecen', afirmó.
A su vez, señaló que ya se otorgaron más de 70.000 créditos para refacción de viviendas en todo el país.