La convocatoria a marchar el 17 de agosto, denominado "17A", sigue sumando controversias. Y lo que en Juntos por el Cambio disparó un cruce de opiniones, en el Gobierno nacional provocó una enfática reacción de parte de Alberto Fernández.

"Que es una invitación al contagio no cabe ninguna duda", alzó la voz el Presidente. Y fue más allá: "Ahí tienen a los anticuarentena, algunos muertos y otros enfermos, por haber ido a esas marchas".

En diálogo con radio La Red, el mandatario lanzó críticas implícitas al Gobierno porteño: "El que quiera ir, tiene que saber los riesgos. Así como fueron tan cuidadosos con la marcha de Santiago Maldonado de cuidar que la gente no se contagie, sería muy bueno que hagan eso con todas las marchas", lanzó. Y en el mismo sentido, advirtió que el control de los manifestantes depende de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

"El control de las personas que vayan a la marcha es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y en cada lugar donde se replique, es responsabilidad de cada una de las provincias. Son ellos los que se tienen que hacer cargo", advirtió.

Pese a las críticas que recibió, Fernández insistió con su afirmación de que "la cuarentena no existe". Y dio su fundamento: "Es así, mal que le pese a quien corresponda: la cuarentena supone que todo el mundo esté aislado". Y enfatizó que "la Argentina desde hace muchos meses ha ido abriendo paso a la actividad económica".