El arquero que atajó para Quilmes en la final contra Barracas Central la semana pasada, ahora firmó contrato para el club de la familia Tapia. La decisión de Rodrigo Saracho generó controversia en el ambiente y él admitió: 'Van a decir que fui al bombo, pero esto es un trabajo'.

Saracho no pudo atajar ninguno de los penales que le dieron el ascenso a Barracas Central a la Liga Profesional y anoche quedó confirmado como uno de los primeros refuerzos para el equipo que seguirá siendo dirigido por Rodolfo De Paoli.

'Mi deseo es jugar en Primera. Tuve llamados de Belgrano y San Martín de Tucumán pero quiero jugar en Primera. Además, Quilmes me dijo que no puede retenerme', contó Saracho en declaraciones a Deportes en FM.

Barracas Central ya lo anunció para la próxima temporada en Primera y Saracho competirá por el puesto con el experimentado Maximiliano Gagliardo, que renovó contrato con el Guapo.

Antes de jugar en Quilmes, el arquero de 27 años había estado en Olimpo de Bahía Blanca (no llegó a debutar) y en Estudiantes de Caseros, donde jugó en la B Metropolitana y la Primera Nacional. Ahora, en medio de muchas suspicacias sobre si lo llamaron antes de la final o no para atajar en Barracas Central, podrá cumplir su sueño de llegar a Primera división.

Saracho dijo que entiende a los hinchas de Quilmes que se enojan con él

'Entiendo a los hinchas de Quilmes que pero espero que ellos me entiendan, es trabajo', destacó Saracho ante la consulta periodística por el revuelo que se armó entre los hinchas del Cervecero.

'Van a decir que fui al bombo, son boludeces. Sé que me van a decir de todo pero bueno, es mi trabajo, y es el sueño de jugar en Primera', agregó.