Viendo la crisis sanitaria mundial y las emergencias hospitalarias en países hermanos, tenemos que reconocer el esfuerzo sobrehumano que están haciendo los enfermeros, los fisioterapeutas y los médicos de nuestro partido. Más aun conociendo que en las ciudades del interior los hospitales municipales son sinónimo de bastiones políticos... Debido a eso -incluido el personal de limpieza de cada centro sanitario de nuestra región- están trabajando bajo presión; lo sabemos. Observemos el riesgo constante al que están expuestos todos ellos; en la sobre exigencia horaria de trabajo, en los temores que los invaden, los dolores físicos que padecen por la responsabilidad que tienen y especialmente en el sentido de humanismo que por vocación poseen nuestros médicos. Con todo eso deben -a veces- parapetarse frente a la imprudencia por inmadurez de unos; frente a la imbecilidad humana... Nos cuesta ser obedientes cuando quien manda no da el ejemplo, es cierto, pero si queremos ser una sociedad solidaria y respetuosa, empecemos por dejar de poner en riesgo el funcionamiento de nuestro hospital municipal. Es sólo evitando más contagios que impediremos su colapso. Nadie puede ignorar hoy el estrés por el que están atravesando quienes allí se desempeñan. Algunos no lo entienden. No depositemos la indignación, la bronca y la impotencia que nos genera el tener que convivir con esa gente sin principios y extremadamente egoísta. No generalicemos. Hoy más que nunca seamos solidarios con nuestros trabajadores de la Salud. No reaccionemos en contra de nuestro hospital. No, en estos tiempos…
Sepamos que no todos tenemos la posibilidad de acceder a centros de mayor complejidad u hospitales privados. Entendamos que en algún momento nuestro hospital puede llegar a no dar abasto. Por ello, el vecino que viola aquí esta cuarentena debe ser penalizado. Sea extranjero, albañil, propietario de un gimnasio, profesora de baile, consejero escolar, pastor religioso o el más alto funcionario... Nadie debe ser privilegiado en esta ciudad. Muchos menos los que se creen dueños, amos y señores y que se sienten facultados a provocar un contagio masivo en su ciudad poniendo en riesgo la Vida misma de todos los habitantes. No viven aquí ciudadanos tan ilustres que puedan gozar de tamaña impunidad. No existen 'los vecinos intocables' por eso la omisión de acciones legales frente a los que violan las normas impuestas, indignará profundamente a toda la sociedad… Estamos en cuarentena aunque lo niegue el mismísimo presidente y nos consta que en Chacabuco hay una cuarentena ya declarada. Así que quien violó esa Ordenanza, infringió la ley cometiendo un delito, deberá pagarlo. Sino con la cárcel, con efectivo; sino con insumos (los tantos insumos) hospitalarios que demandarán las consecuencias de sus perjudiciales actos privados. Principalmente respiradores…
Actualmente, estamos cursando cierto cimbronazo social por algunos sucesos inhumanos e imperdonables; otros incomprensibles e inadmisibles y otros lamentables... A saber: Enterarnos de que una bebita fallecida fue entregada a su madre en una caja de cartón, conmueve hasta al más insensible de los seres. El sólo hecho de pensar que un trabajador de la salud fue capaz de tan desconsiderada acción pone en alerta a cualquiera de nosotros. Y a ese alerta se le suma el ya notorio fastidio popular debido a lo trascendido (en las redes) sobre una celebración familiar junto a invitados hace días y por parte de nuestro Secretario de Salud... Lo que enervó a muchos. Circulan hoy también, noticias, audios y comentarios, sobre otra reunión social clandestina de un círculo de amigos vinculados al sector empresarial, y político, de esta localidad. Y sumado a todo ello, el suicidio de una joven mujer que nos sume a sus conciudadanos en un grado de mayor angustia... Los hechos citados, acaecidos en tan breve lapso y casi en simultáneo nos llevan a que nuestras reacciones se disparen aceleradamente poniendo en evidencia nuestra indignación y bronca más nuestra impotencia al ver que siempre terminamos pagando justos por pecadores...
Hoy, Chacabuco está viendo y viviendo contingencias muy negativas. Abarrotados de imprudencias ajenas. Estamos socialmente colapsados. Eso moviliza tanto a la ciudadanía que llega a repercutir efectivamente en nuestros gobernantes; quienes están obligados a hacer lo que tienen que hacer: En principio, ser eco del rumor (y humor) social; investigando, denunciando, sancionando e informando a sus gobernados con la verdad. Esa absoluta verdad que da nombres y apellidos. Es decir, actuar como corresponde por más costo político en juego que haya, por más vínculos (con los pecadores) que ellos tengan… Hasta este momento nuestra ciudad cuenta con 96 casos de Covid-19 y entre ellos dos fallecidos… La ausencia de conciencia cívica, la inconsciencia individual y las raras prioridades de los egoístas; son factores que alterarán ese cuadro de situación. De más está aclarar que el número de casos 'sospechosos' de ayer se disparó ostensiblemente en pocas horas. Por eso, es indispensable que nuestro intendente intervenga -aunque requiera rozar lo autoritario- más que eficazmente para preservarnos de un posible otro colapso: El Colapso Sanitario.
MARÍA EUGENIA LA ROCCA