La marihuana tiene su propio Día Mundial desde el año 1971 y se lo debe a un grupo de estudiantes de un colegio secundario de California.
Los Waldos, tal como se identificaban a sí mismos, eran cinco chicos de San Rafael (California) que un día oyeron que una parcela con plantas de marihuana, cerca de Point Reyes Peninsula, estaba abandonada porque su dueño, un miembro de la Guardia Costera, no podía ocuparse más de ella.
Los chicos pensaron que tenían ante sus ojos la oportunidad de zambullirse en ese quintal abandonado de cannabis y fueron por él.
Acordaron reunirse todos los días a las 4:20 horas, a la salida del colegio, delante de la estatua de Louis Pasteur en San Rafael. Juntos irían a la parcela a fumar cannabis que, por entonces, estaba prohibido en el estado de California, igual que en otros sitios de Estados Unidos.