Una manga de langostas que salió de Paraguay podría llegar a nuestra región en los próximos días si mantiene su dirección y no es detenida antes de alguna manera. La presencia de esta plaga genera preocupación en el sector agropecuario, no sólo por la capacidad de daño que tienen los insectos, sino también por la velocidad con que se desplazan.
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), José Luis Tedesco, informó que, según las estimaciones, la manga está integrada por unos 40 millones de langostas.
Todo indica que la manga partió desde Paraguay la semana pasada y, ayudada por el viento norte, atravesó primero la provincia de Formosa y luego la del Chaco. En algunos días pudo avanzar unos 100 km. El miércoles a la noche se vieron los primeros ejemplares en la zona de El Algarrobal, situada sobre la ruta 31.
'El tamaño de la manga es de un kilómetro cuadrado, o sea, algo parecido a la superficie de Chacabuco dentro de las cuatro avenidas', expresó Tedesco, y señaló que el tema es seguido con atención por la posibilidad de que las langostas sigan bajando y lleguen a nuestra región.
'Es algo que preocupa porque es un insecto que come mucho', agregó, y señaló que se estima que por la cantidad de langostas que tiene la manga 'comen como unas 35.000 personas o unas 2.000 vacas'.
Cuando se producen ataques de estos insectos suelen afectar campos con todo tipo de producciones, especialmente aquellos que tienen pasturas. En el caso de nuestra región, el temor es que, en caso de una llegada, provoque daños los más afectados suelen ser los campos que tienen pasturas, aunque también pueden provocar daños en campos en los que el trigo se encuentra en su etapa inicial.
Un informe dado ayer por Senasa indicó que la manga se vio favorecida en su dirección hacia el sur por el viento norte que sopló en los primeros días de la semana, pero ahora podrían virar hacia el este. También se consignó que en algunos campos santafesinos en los que se detectó la presencia de ejemplares se realizaron fumigaciones con insecticidas.