Habría sido personal policial del destacamento de Fortín Tiburcio que también se había sumado a dar con el paradero de Urbieta quien lo encontró, a la vera de la Ruta Provincial 65, entre las localidades de Tiburcio y Agustina.

Si bien será la justicia la que determine lo ocurrido, todo hace presumir que él tomó la drástica decisión.

Con claridad desde el camino se ve el lugar en el que quedó su cuerpo quemado y a poca distancia la moto que había utilizado para escapar luego de cometer el homicidio agravado por femicidio.

Numerosos móviles policiales, personal del Cuerpo de Bomberos, una unidad de Policía Científica trabajan en el lugar.

También se acercó la Dra. Vanina Lisazo, titular de la fiscalía que lleva adelante la investigación junto con  instructoras judiciales.

Se entiende que con la muerte del autor del crimen, la causa se extingue, aunque la labor continúa hasta que la Justicia defina cómo fue la muerte de Claudia Leguiza, de 47 años y la de Walter Urbieta, de 48.