Ervin Fernández es uno de los vecinos que se recuperó luego de dar positivo de coronavirus. Junto a su familia llevó a cabo el aislamiento obligatorio y monitoreado en su casa. Todos se habían contagiado.
El vecino es verdulero, y tras cerca de 50 días de cuarentena obligatoria, reabrió las puertas del negocio. Hasta que se contagió, Ervin iba por su cuenta a buscar las frutas y las verduras a los Mercados de Escobar. Ahora la situación cambió: los viajantes trasbordan la mercadería directamente en el puesto que la Municipalidad habilitó en el kilómetro 210 de la ruta 7. 'No salgo más de la ciudad', comentó el verdulero.
Esta familia formó parte del primer brote de coronavirus que afectó a la ciudad, a principios de mayo.  Quedan en el recuerdo de todos los vecinos las versiones que circularon a través de mensajes de audio de Whatsapp y los comentarios xenófobos que pudieron leer en distintas redes sociales.
Ahora Ervin cuenta cómo fue que llegó a que le realizaran el hisopado.
'Nosotros estuvimos bien –comenta–. No tuvimos ningún síntoma, ni dolor de cabeza ni fiebre, en ningún momento. Mi señora y mis hijos, igual. Lo pasamos en casa, haciendo cuarentena. Nos recuperamos y ahora estamos bien, otra vez trabajando'.

–¿Usted cree que se contagió en el Mercado de Escobar?
–Viajé el 26 de abril. Ahí me debo haber contagiado.

–¿Por qué terminaron hisopándolo? ¿Por el otro colega que viajó con usted le dio positivo el análisis?
–No; al chico que viajó conmigo le dio negativo, no tenía ningún síntoma. El primer hisopado que me hicieron salió negativo. Yo me vine a mi casa con normalidad, después, el segundo dio positivo. Ahí me asusté un poco porque había contagiado a mis hijos y a mi señora. Desde ese día nos metimos en la casa y no salimos más.

–¿Qué opina de la reacción que hubo cuando se conoció que habían dado positivo?
–Algunas personas no se informaron bien, tendrían que haber averiguado bien cómo fue todo, preguntar cómo estábamos. Algunos solamente se informaron por comentarios.

–¿Fue verdad esa versión que decía que los habían enviado desde el control del acceso al Hospital?
–No. Aquel día yo entré a Chacabuco temprano, alrededor de las 18.00. Me hicieron los controles y no tenía nada. Incluso les di unas mandarinas a las personas que estaban ahí porque siempre me pedían. Yo me vine de allí y estaba lo más bien. Después nos pusieron en cuarentena.

–¿Fue al Hospital por su cuenta?
–Sí, fui yo. En primer lugar, tenía dolor de estómago. Se me inflamaba y yo fui a la Guardia del Hospital. Me atendieron y me dieron una ampollas. Cuando me dio el primer negativo, yo estaba lo más bien, no tenía ya dolor de estómago. A los tres días  me hicieron el hisopado y me dio positivo.

–Cuando comenzó la cuarentena, ¿ustedes implementaron medidas de seguridad?
–Desde el primer momento atendimos desde la puerta del negocio. Hicimos todo lo posible para poder atender a la gente, pero no alcanzó.

–Al parecer, no contagiaron a ningún cliente
–Gracias a Dios no contagiamos a nadie. Pasamos la cuarentena lo más bien.

–¿Cómo vivió estar tantas semanas sin poder abrir el negocio?
–Es preocupante estar dentro de la casa con esta enfermedad, pero la llevamos bien. Como no teníamos síntomas, estábamos tranquilos porque pensamos que la enfermedad se iba a ir en algún momento. Estuvimos casi 50 días aislados. Fue mucho tiempo, el resultado negativo tardó en llegar.

–¿Los análisis le salían positivos?
–Claro. Nos hicieron un análisis y volvió a dar positivo. A la semana siguiente le dio negativo a mi señora, luego a mí y a mi hija, y por último a mi hijo.

–¿Cómo piensa que será la vida de ahora en adelante?
–Es complicado volver, la gente tiene miedo. Tal vez dicen que seguimos con el virus, pero no es así, ya se fue. La médica nos dijo que no podemos volver a contagiarnos ni contagiar a la gente. Estamos protegidos y curados.