Entre corridas, gritos y detonaciones, más de 4.000 efectivos bajo la dirección de Sergio Berni comenzaron a primera hora de esta mañana con el desalojo de la toma de Guernica, usurpado desde principios de julio.
Después de casi 100 días, las negociaciones entre las autoridades provinciales y los usurpadores fracasaron y ante el rechazo de la Justicia a un nuevo pedido de prórroga, el ministro de Seguridad bonaerense dio inicio al operativo que contó con la participación de fuerzas especiales, que detuvieron hasta ahora a más de 30 personas.