Carlitos Balá sigue siendo uno de los referentes máximos de la música infantil. Con sus apenas 94 años, el conductor se presentó en Playa Grande, y reunió durante una tarde varias generaciones que entonaron sus mayores éxitos, como Qué gusto tiene la sal o La Felicidad.
Balá se presentó junto a Martita, su fiel esposa, que lo acompañó hasta la ciudad turística, donde lo esperaban decenas de personas para cantar sus temas más recordados. Familias enteras, con abuelos, padres y niños pequeños colmaron el lugar en la playa de Mar del Plata, donde Carlitos se mostró más vivaz y feliz que nunca. Como es su costumbre, Balá congenió con el público presente en cada canción y en cada uno de los gestos que suele realizar el cantante junto a sus fans de todas las generaciones.
Al finalizar el evento, y a pesar del extremo calor que se sentía en la playa, Carlitos se quedó por más de una hora sacándose fotos y firmando autógrafos con todos los fans de distintas edades que le pidieron un recuerdo.
El artista se presentó en el escenario junto a su mujer y al empresario Sergio Goransky -uno de los concesionarios del complejo Playa Grande-, su hija Tamara y Federico Ingrassia, quienes le entregaron un presente, y se mostraron emocionados por la visita de Carlitos en el balneario.