A las 20 horas de hoy, la cuenta de Facebook "Mundial Jugadores Chacabuco" dio a conocer el resultado de la encuesta sobre quien fue el mejor jugador del fútbol local en los últimos 20 años.

El ganador fue Ramiro Taborda, que se impuso en la final sobre otro distinto, el querido Federico "Fiki" Muñoz. En este 12 de mayo, el "Bocha" Taborda está cumpliendo 36 años. Aprovechamos la ocasión para enviarle un afectuoso saludo.

El concurso fue creado por un usuario de la red social Facebook con la idea de generar un pasatiempos en esta cuarentena. Muchos vecinos participaron de las diferentes votaciones para llegar hasta la final. El "concurso" se realizó de modo eliminatorio, enfrentando en encuestras uno contra uno a cada jugador.

Bostero a muerte, Ramiro supo brillar en la categoría 84 de River de Chacabuco donde consiguió gran cantidad de títulos en infantiles. En esos momentos ya destacaba por encima de todos. Cuando comenzó, a los 5 años, su categoría (la de 1984) aún no existía, por lo que comenzó con la '83. Al año siguiente, cuando se formó la '84, siguió jugando en ambas categorías.

"El rival era Argentino, pero de todos modos, ese equipo hacía mucha diferencia" cuenta Ramiro. Con esa categoría, en el año 96 ganaron el torneo local y el Lifinoba (Liga del Fútbol Infantil de Noroeste bonaerense), título mediante el cual se clasificaron al Fefiba (torneo provincial) el cual River de Chacabuco ganó tras imponerse 3 a 0 sobre Alte. Brown de Arrecifes.

"Ese equipo estaba formado por varios pibes que éramos amigos del barrio" recuerda, y nombra, entre otros, a grandes jugadores como Marcos Díaz (actual gerente del Sanatorio Chacabuco), Esteban "El Narigón" Gualtieri, Diego "El Huevo" Mauro, Diego "El Negro" Pagella, Mariano Ferraresi y Joaquín Brindo, entre otros.

Cuando estaba en quinta división tuvo la chance de hacer su primera aparición en la más alta categoría del club. Al respecto, el "Bocha" recuerda que después del entrenamiento de su categoría, a las 20 horas, entrenaba la primera. Con apenas 14 años, ese día, Nenucho Valerga (DT de la primera) lo llamó para pedirle que se quedara a entrenar con ellos porque, probablemente, el próximo domingo iba a tener la posibilidad de integrar la lista.

"Para mi, en ese momento, eso era algo inalcanzable. Iba todos los domingos a ver a River, con la cancha llena y todo lo lindo que se vivía en esa época", recuerda, y agrega: "El DT me dijo que sabía que, si bien yo jugaba de enganche, me quería ver bien de punta, medio de nueve, porque ese equipo ya tenía dos enganches que eran (nada más, ni nada menos que) El Rana Nani y Fiki Muñoz".

"En esa práctica veía a esos dos monstruos y los miraba con admiración. No podía creer estar jugando con esas bestias". Finalmente, ese fin de semana fue su debut en primera.

"En el año 99 o 2000, (no recuerda la fecha exacta) salimos campeones del torneo local en 9 de Julio y en ese partido Fiki hizo una apilada tremenda de jugadores para meter un golazo que al día de hoy tengo en mi memoria. Ese partido se jugó de noche y Adrián Fernández, histórico de San Martín, en ese campeonato jugó con nosotros".

Los años pasaron y para Ramiro llegó el momento de emigrar hacia la ciudad de La Plata, donde hoy vive junto a su pareja y su hijo Felipe. Allí estudió y se recibió de Contador Público. No obstante eso, todos los fines de semana volvía a Chacabuco para jugar con River, pero con el paso del tiempo, no poder estar en los entrenamientos del club se volvió algo complicado.

Depués de 5 años, su carrera en la Universidad estaba muy avanzada y había empezado a trabajar en La Plata, así que los viajes constates en el TALP ya eran un trastorno por lo que decidió no jugar más.

Desde ese momento, y por un tiempo de un año aproximadamente, se dedicó a la redonda entre amigos en la capital provincial. Hasta que un día, en la antigua cancha de Porteño, al ir a ver un partido del torneo Comercial en el que jugaba su amigo Marquitos Díaz, se encuentra con Adrián Fernandez y Rony Arabia.

"Me agarran los dos, y me empiezan a contar que Adrián era el flamante técnico de la primera de San Martín y que querían que vaya a jugar al verde. Así que me convencieron y volví a jugar en la liga local".

En San Martín, jugó casi cuatro años. De esa época recuerda: "Al principio fue más difícil porque yo estaba muy identificado con River y la gente del verde era un poco reacia con mi presencia. Yo venía los fines de semana, no entrenaba y el domingo jugaba de titular y con la 10. Eso pesaba.  Pero con el correr del tiempo, quizás algunas semanas, la gente de San Martín me tomó cariño. Tanto la comisión, como los hinchas, todos, se portaron siempre de primera conmigo. Tuvimos la suerte de poder armar un equipazo con el que logramos salir tricampeones, (2007, 2008 y 2009) algo que hasta ese momento nunca había pasado en el club".

En ese plantel, "El Bocha" compartió equipo con Sergio "El Cabezón" Dopazzo y Javier "El Tecla" Farías, otro gran amigo que le dejó el deporte.

En el año 2008, su gran actuación dentro del equipo le valió la terna para mejor jugador de fútbol en la Fiesta del Deporte Local, premio que ganó con absoluto merecimiento.

Ese equipo de San Martín llegaría a la final de la Copa de Campeones, la cual  (en palabras del propio Ramiro) perdieron injustamente.

Era el año 2010 y ya era un joven Contador que estaba comenzando una carrera política dentro de la Universidad en La Plata. Tras esa gloriosa etapa en el verde, una lesión en el tobillo se sumó al cansancio de los viajes semanales y al crecimiento de sus responsabilidades laborales, por lo que Ramiro decidió no jugar más al fútbol en competencias oficiales.

Pero, sin que se lo esperara, recibió un llamado de "El Rana" Nani, quien le comentó que Nenucho Valerga, el técnico que lo llevó a la primera división de River de Chacabuco volvía a ser el DT y querían tenerlo en el plantel. Asi fue que, como dice la canción, El Amor fue más fuerte y el Bocha volvió a ponerse la del Millo.

"En esa temporada se vivió una final histórica con Argentino, y si bien yo llegué al final del campeonato, puede jugar esa final y hacer uno de los goles con los que River se impuso por  5 a 1, después de haber perdido 4 a 1 la ida, y salir campeones. Ese fue el mejor momento que viví en mi carrera" cuenta.

Para ese momento los viajes ya eran un sufrimiento. Los domingos después de dejar todo en la cancha tenía que volver a La Plata para acostarse muy cansado y al otro día ir a trabajar.. Así fue que finalmente, un año después (y con mucha nafta en el tanque) el Bocha colgó los botines para dedicarse de lleno a su carrera profesional.

"Fue mucho esfuerzo durante muchos años, pero valió la pena" cuenta Ramiro. Actualmente juega un torneo comercial el La Plata donde se divierte y sigue desparramando magia.

Felicitamos a los organizadores de Mundial Jugadores Chacabuco por la atención que despertó en los futboleros locales y también les agradecemos por haber traído al presente tan gratos recuerdos de nuestro fútbol.

¡Grande Bocha! ¡Muy feliz cumpleaños!