uego de haber suspendido sus actividades el 13 de marzo pasado, el lunes último los gimnasios de Chacabuco fueron autorizados a reabrir. En el caso de Free Time, la idea es retomar el funcionamiento el lunes próximo, una vez que se tengan todas las medidas listas y las clases planificadas.
'Estamos contentos y con la emoción del día de la inauguración', afirmó el profesor Hugo Ratto, propietario del establecimiento.
'Lo que estamos haciendo es cargando en la aplicación que tenemos las clases que va a haber y los horarios, y en base a eso la gente podrá hacer sus reservas', explicó Ratto, y señaló que las clases serán de 45 minutos, tras los cuales habrá un espacio de un cuarto de hora destinado a desinfectar y ventilar las instalaciones.
'La persona debe estar 45 minutos y salir del salón, para que se lo higienice, y después si quiere puede volver a entrar', explicó.
El gimnasio tiene prevista para la primera etapa realizar hasta seis clases por día y estar abierto de 8.00 a 21.00.
Lo que dispone el protocolo de este rubro es que los establecimientos podrán tener un 30 por ciento de ocupación, lo cual significa que si en un salón antes ingresaban 30 personas, ahora sólo podrán hacerlo diez.

Protocolo para la pileta

En el caso de Free Time, el gimnasio también cuenta con una pileta cubierta. Acerca de esto, Ratto expresó que hubo varias reuniones con funcionarios municipales.
'Ahora ellos están evaluando un protocolo adecuado para el funcionamiento. Lo que me dijo el director de Deportes, Alberto Mastantuono, es que la semana próxima podríamos tener un protocolo y una posible fecha de apertura', dijo el propietario del establecimiento, y señaló que desde que se reciba la autorización habrá unos días hasta que puedan tener la pileta en condiciones de uso.
'Perdimos muchos de nuestros ahorros', expresó Ratto, al referirse a cómo se sostuvo Free Time en estos meses. Además, agregó, la empresa inició dos emprendimientos para tratar de paliar la situación. Uno de ellos es un almacén saludable que cuenta con servicio de viandas y el otro está referido a la venta de pesas.
'Eso nos ayudó un poco a pasar estos cinco meses, que realmente fueron muy angustiantes y feos, por la incertidumbre que se generaba, porque primero eran quince días, después un mes, después dos. Nadie puede sobrevivir medio año sin cobrar', afirmó, al tiempo que destacó que hubo socios del gimnasio que continuaron abonando la cuota y recibían las clases online.
'Fue poco, pero estamos muy agradecidos a ellos, que nos facilitaron transitar este camino que fue muy difícil', dijo Ratto, y señaló que los emprendimientos iniciados seguirán adelante.
En Free Time trabajan entre diez y quince personas.
'Es un desafío volver a trabajar con todo el equipo, como lo venimos haciendo en los 28 años que lleva este proyecto. Es una gran alegría volver a empezar y hacer lo que nos gusta', concluyó.