Una mujer de 19 años perdió su embarazo de cinco meses este jueves debido a la paliza que le dio su pareja, que tiene 44. Los vecinos de la localidad de Arrecifes, provincia de Buenos Aires, marcharon en reclamo de la detención del hombre por violencia de género.
La víctima de violencia de género fue identificada como Shirley Johana Rodríguez, que esperaba una nena con Ariel Morosini y perdió su embarazo por los golpes que le dio el hombre.
Tras hacerse conocido el caso los vecinos de Arrecifes pidieron justicia por la bebé muerta y por la joven víctima de violencia de género con una marcha en esa localidad bonaerense.
Fuentes judiciales y policiales confirmaron a Télam que el fiscal de la causa, Julio Tanus, solicitó la detención de Morosini como sospechoso de haber golpeado a Shirley Rodríguez, quien sigue internada en el hospital municipal Santa Francisca Romana de Arrecifes.
Pero fuentes policiales indicaron que esperan la orden del Juzgado de Garantías 2 de San Nicolás, a cargo de Ricardo Prati, para realizar los allanamientos y la detención solicitada por Tanus.
Un medio local, Arrecifes Noticias, reportó que la madre de Shirley, Sandra, había llamado al 911 el miércoles 3 de marzo para pedir auxilio porque la pareja de su hija la iba a "cag... a palos".
La mujer reveló que eran las 16.30 del miércoles cuando Morosini la llamó para decirle que iba a golpear a su hija. Luego de un rato el mismo hombre le informó por teléfono que se encontraba con Rodríguez en el Hospital Santa Francisca Romana.
Shirley dio a luz a una nena que fue trasladada al hospital de Pergamino, donde murió.
Sandra Rodríguez, madre de Shirley, aseguró que su hija sufría violencia por parte del acusado pero que en dos años de relación nunca lo denunció porque "le tenía terror".
"Ella le tenía mucho miedo, la tenía amenazada. La golpeaba frente a su familia, quien también se burlaba de ella", reveló la mujer a Télam.
Morosini y Shirley habían empezado a vivir juntos hacía siete meses pero la madre de la joven aseguró que él "la tenía presa en la casa donde convivían".
"Le sacó el celular para que no hablara con nadie y luego se lo rompió. Él salía con otras mujeres mientras mi hija estaba en la casa", contó la mujer.
Hace apenas unos días Shirley se había distanciado de Morosini y el miércoles lo había llamado para decirle que iba a pasar por la casa para retirar ropa y algunas pertenencias.
Como medida de precaución Shirley le dijo a su madre que si a las 12 del mediodía no estaba de vuelta en su casa, que "la llamara". Eran casi las 14 cuando Sandra se enteró de que su hija se encontraba en el hospital producto de una golpiza que le produjo la pérdida de su bebé.
"Ella me contó que él (por Morosini) se puso nervioso y comenzó a pegarle puñaladas y patadas en la panza. Al ver sangre la llevó al hospital, donde siguió insultándola. Le decía que buscara al padre del bebé porque no era de él", relató la mujer.
Un vocero judicial indicó que el hombre decía en el hospital que se había separado de la joven y que el embarazo era producto de la relación de ella con otro joven. "Ella nunca tuvo otra pareja, siempre que cortó la relación, volvió con él. Él decía que no sabía que estaba embarazada pero la familia sí sabía", señaló Sandra.
Shirley sigue internada, en buen estado de salud y con la contención de personal del Centro de Asistencia a la Víctima de la Dirección de Género Municipal y con custodia policial.
Tras la denuncia realizada el miércoles por su madre la justicia le dio un botón antipánico.
"Está tratando de salir. No habla mucho, aún no cayó. Quería tener al bebé, estaba contenta. Estaba buscando ropa y un cochecito", expresó la madre de Shirley.
El caso conmocionó Arrecifes y desde la organización feminista Las Negras convocaron a una marcha este jueves a las 19 en la plaza Mitre de esa localidad para pedir justicia.