La campaña de vacunación antigripal 2020 se transformó, para muchos, en una odisea. En las primeras dos semanas, el número de personas superó holgadamente la escasa cantidad de dosis que el Hospital Municipal recibió desde la Región Sanitaria III, lo que motivó que muchos adultos mayores hicieran interminables colas, incluso bajo la lluvia, para lograr el objetivo.
De Hoy dialogó al respecto con la médica Romina Sclavi, directora del Hospital Municipal, que dio un panorama completo de por qué sucedieron dichos desbordes en pleno aislamiento social preventivo.
–¿Qué va a suceder, teniendo en cuenta que las últimas dosis también se agotaron?
–La verdad es que nos vimos desbordados por la cantidad de personas que concurrieron. Elegimos tres puntos de vacunación en los que las personas tenían espacio para estar adentro, pero el número de concurrentes a cada lugar superó holgadamente lo esperado. Realmente fueron muchísimas más personas a cada uno de esos puntos y ahora aplicaremos otra estrategia a partir del número de vacunas que nos lleguen. Ce las 1.500 o 1.600 dosis que veníamos recibiendo, solo llegaron 500, que es una cantidad muy pequeña que nos impide cubrir a la población adulta mayor, teniendo en cuenta además que, tanto PAMI como el IOMA no están mandando vacunas a las farmacias. A todas esas personas que no las están recibiendo, obviamente tenemos que darle una respuesta desde el Estado. Quedan muchas personas adultas mayores por vacunar y a medida que vayan llegan más dosis, veremos qué estrategia implementaremos para que la mayoría pueda vacunarse, todos los que la necesiten, las personas de riesgo, las embarazadas y los niños de 6 meses a 2 años. Realmente, 500 dosis fueron muy pocas.
–Esta escasez de dosis, ¿es algo circunstancial o hay una razón más compleja?
–Durante cuatro años fui directora de la Región Sanitaria III, y en las campañas de vacunación que se realizaron nunca se recibió esta ínfima cantidad. No sabemos el motivo, tampoco por qué no están enviando las de PAMI y IOMA a las farmacias. Es decir, aquel que tiene esa cobertura o el que quiere ir a comprarla, tampoco las puede conseguir. En nuestro caso, hicimos el reclamo al actual director de la Región Sanitaria para que, por favor, nos envíen las dosis necesarias para poder hacer la planificación correspondiente, porque si van a ser de a 500 dosis, es imposible que podamos darles respuestas a toda la población que la necesita.
–¿Qué cantidad de vecinos están comprendidos en la franja etaria de adultos mayores?
–PAMI tiene, aproximadamente, una cápita de unos 9.000 afiliados, a los que habría que sumarles a aquellas personas que no lo pueden llegar a tener, otras 5.000. Es un número gigante y es lógico que quieran vacunarse porque les corresponde por ser personas consideradas de riesgo para la gripe, sin confundir que estas vacunas no son para el coronavirus. Este año se ha observado que se han aplicado muchísimas dosis más que durante otros años porque es un año atípico. Se ve que los adultos mayores tomaron conciencia de la importancia de la vacunación, ojalá que en los años sucesivos tengamos la misma respuesta con la vacuna. Este año nos vimos desbordados por la cantidad de personas que concurrieron, sumado esto a que no hay entrega de dosis en las farmacias.
–¿De quién es la responsabilidad de proveer las dosis necesarias?
–De la Nación a la Provincia, y esta última es la que las reparte según las regiones sanitarias. Si uno se detiene a observar, ve que en el conurbano bonaerense hay un montón de personas esperando para vacunarse, y hay. Por eso, desde los municipios chicos decimos que también existimos y debemos recibir lo que nos corresponde.
–¿Qué cantidad de dosis se llevan aplicadas en Chacabuco?
–De las 9.000 personas que calculamos están en condiciones de recibirla, solo unas 3.500 pudieron vacunarse hasta la fecha.
–¿Cómo fueron manejando las distintas partidas que iban llegando?
–Con las primeras dosis que llegaron se fue vacunando al personal de Salud, las que quedaron fueron destinadas a los geriátricos municipales y de las localidades Aclaro que para aquellos privados que no recibieron las que les corresponde por PAMI, también les tendremos que hacer llegar una respuesta, es decir, vamos a necesitar una mayor cantidad de dosis aún.
–A ciencia cierta, no se conoce cuándo llegará una nueva partida.
–Seguramente la semana próxima nos estarán informando cuándo, pero sin saber el número que nos van a destinar. Averiguando en municipios que cuentan con la misma cantidad de habitantes que nosotros, también han recibido 300 dosis para poblaciones de 45.000 habitantes. La entrega esta complicada.
–En el caso que lleguen las dosis, ¿cómo organizarán la vacunación, teniendo en cuenta los inconvenientes que padecieron los adultos mayores el lunes último en su intento de recibirlas?
–Una vez que tengamos qué cantidad de dosis vamos a disponer, evaluaremos la estrategia a llevar adelante. Seguramente implementaremos otra, pero dependiendo de la cantidad que nos envíen. Ya intentamos con el último número de documento y no tuvimos una buena respuesta. También enviamos las dosis que les correspondían a los centros de atención primaria y tampoco se alcanzó a cubrir la necesidad de la población.
–Esa propuesta de realizar la vacunación a domicilio, ¿es factible?
–Es bastante compleja. Primero, hay que identificar si hay un adulto mayor viviendo en ese lugar. Segundo, cuando uno va a un domicilio y hay otra persona que quiere la vacuna, es muy difícil decirle que no a pesar de que por ahí no le corresponde, sería una situación engorrosa. Cuando lanzamos la campaña de vacunación para adultos mayores, la gente la respeta, pero hacerlo casa por casa es complicado.
Fuente Diario De Hoy