La próxima semana cierran las alianzas electorales y las principales coaliciones, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, lejos de avanzar en acuerdos para las PASO están enredadas en tormentas internas.
El clima es muy caliente en la principal coalición de la oposición, con una escalada de tensión por el impulso del precandidato presidencial del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, a sumar al gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti, movimiento que por el momento está congelado.
El expresidente, Mauricio Macri, criticó duramente la posición del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de plantear la llegada del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, a Juntos por el Cambio.
El líder del PRO, que resiste la jugada del precandidato presidencial del PRO, dijo que no entiende "las decisiones que viene tomando" el mandatario porteño, en declaraciones a radio Mitre Córdoba: "O tenemos un compromiso con el cambio profundo, rápido, con coraje, o no tiene sentido volver al poder".
Macri planteó que "no se puede traicionar el cambio", en un mensaje directo a Rodríguez Larreta, y subió la tensión en la coalición: "Las cosas tienen un tiempo y no podemos poner en crisis esto que hemos armado, no se actúa de manera improvisada, unilateralmente, la verdad que no está bien", y que la propuesta "pone en crisis a todo el sistema de la coalición".
El expresidente dijo que "no se le puede faltar el respeto así" a los dirigentes de Córdoba, donde se presentará y respaldará al candidato a gobernador del PRO, Luis Juez, férreo opositor a un eventual desembarco de Schiaretti en Juntos por el Cambio.