El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este lunes que las jubilaciones van a tener un aumento del 30% por la fórmula de movilidad vigente y un bono compensatorio, y confirmó que entre hoy y mañana el gobierno fijará en forma unilateral el salario mínimo, en $ 180.000 desde febrero, en un escenario donde espera que la inflación de febrero esté "más cerca del 10 que del 20%".
"En el mes de marzo va a haber una recomposición del 30% de la fórmula más el bono", confirmó Caputo en una entrevista con LN+. "La fórmula de los jubilados hay que cambiarla, si seguimos con el juego político de querer seguir haciendo uso de la jubilación y demás con la Ley, más se demora esto. Mientras tanto vamos a darles un bono y protegerles la capacidad de compra", explicó el ministro. El ministro no anticipó a cuánto ascendería el bono, aunque se estima que como mínimo alcanzaría los $ 55.000 de los bonos anteriores.
El Gobierno tomó esa decisión después de la caída que sufrieron las jubilaciones tras la devaluación y el fogonazo inflacionario de diciembre, que llevó el IPC al 25,5% ese mes y al 20,6% en enero (51,35% en el bimestre). Como los jubilados no recibieron ningún refuerzo de emergencia en enero y en febrero, los haberes perdieron más del 20% de su poder de compra en tan solo dos meses.
Después del ajuste por la movilidad y la entrega de un bono en diciembre, el próximo aumento trimestral por la fórmula (que sigue salarios y recaudación) será del 30% en marzo, ante una inflación que habría acumulado más de un 70% desde diciembre hasta fines de febrero. En ese marco, Caputo sumó el bono, sin precisar si será para todas las jubilaciones y si compensará el salto inflacionario.
Con esos niveles del reajuste, el haber mínimo, que hoy es de $105.713, se ubicará en $137.500, a lo que habrá que sumar el bono, y el haber máximo, pasará de $711.346, a $ 925.000.
La otra medida clave que el ministro definirá por estas horas es el aumento del salario, mínimo, vital y móvil, que pasará de los actuales $ 156.000 a $ 180.000 en febrero y $ 202.000 en marzo. Se trata de una suba en total del 30%, bastante por debajo del aumento que exigía la CGT y la CTA del 85% para llevarlo a $ 288.000 y que fue rechazado por el sector empresario.
"Entre hoy y mañana fijamos el salario mínimo, es un valor de referencia", dijo Caputo. En rigor, la actualización de la remuneración mínima impacta también en el monto del beneficio del plan Potenciar Trabajo, del valor de las jubilaciones mínimas y del piso salarial a partir del cual los trabajadores son alcanzados por el impuesto a las Ganancias.
Por otra parte, el jefe de Hacienda proyectó "este mes la inflación va a estar más cerca de 10 que de 20%". "Si sacás el efecto de la recomposición de precios relativos, en realidad la inflación está bajando...vamos a ver una baja sustancial que es producto del control fiscal y monetario que estamos llevando a cabo".
No obstante, aceptó que los próximos meses van a ser "durísimos", por lo que "hay que apretarse los cinturones. "Fuimos por décadas un país adicto al déficit y estamos en rehabilitación", agregó. En ese sentido, pronosticó que la economía volverá a crecer en el último trimestre de 2024, en lugar de 2025 y que "esta vez el esfuerzo va a valer la pena".
Caputo se mostró optimista sobre el compromiso de alcanzar el déficit cero, pese a la caída de la ley ómnibus y el paquete fiscal, que incluía la suba de retenciones, un blanqueo de capitales y cambios en Bienes Personales (1,5% del PBI). "El déficit terminó siendo menor, y lo compensamos con la suba del impuesto a los combustibles y un mayor ajuste del gasto político", aseguró.
En ese contexto, el ministro celebró el superávit financiero obtenido en enero a partir de la fuerte licuación del gasto previsional, los subsidios y las transferencias a las provincias. "Es absolutamente sostenible, no hay antecedente mundial de una reducción de 5 puntos del déficit en un mes, muestra el compromiso del Presidente", señaló en la entrevista.
Después de la caída de la ley ómnibus, el Gobierno avanzó con el recorte de las partidas a las provincias, incluyendo el Fondo de Incentivo Docente (Fonid) y subsidios al transporte fuera de AMBA, lo que generó tensiones con los gremios educativos y los gobernadores. Al respecto, Caputo dijo que el Fonid "caducó". "No hay docentes nacionales", afirmó.
"Si las provincias quieren darle un subsidio a la educación o al transporte, lo tienen que sacar de sus arcas. Si no la Nación es el tío bobo que imprime pesos, reparte plata y después todos pagamos las consecuencias", explicó.
No obstante, se mostró abierto a una negociación con las provincias y la oposición para retomar el debate parlamentario de la ley ómnibus. "Realmente hay marco para la ley. De hecho, todavía está en el Congreso, tiene tratamiento parlamentario", sostuvo, aunque advirtió que ese debería ser el primer paso para reponer el capítulo fiscal.
Por último, aseguró que el cepo podría levantarse entre junio y julio, como proyectó el Fondo Monetario Internaciona. "En la medida en que las condiciones sigan muy favorablemente es una posibilidad", sostuvo. "La condición es el saneamiento del balance del Banco Central, cuanto más logremos bajar la inflación, más rápido y más fuerte se va a salir", afirmó.