El terror se acrecienta en Milán, epicentro del coronavirus en Europa, luego de confirmarse que ya son 11 los fallecidos y más de 320 los infectados en Italia a causa de la enfermedad que mantiene preocupado al mundo entero. En diálogo con Crónica, el argentino Ramiro Valerio (26), quien vive en esa localidad junto con su pareja, detalló que "la situación es muy delicada" porque el foco del virus está en la zona donde ambos residen.
Hace años que estoy acá y nunca vi algo igual. Todo está paralizado. Desde el domingo por la mañana se suspendieron las actividades deportivas, escolares y recreativas, y las grandes cadenas de supermercado, como por ejemplo en la que trabajo, debieron tomar medidas de precaución necesarias para evitar los contagios", indicó Valerio, quien también se dedica a jugar al fútbol en el Real Milano y convive en Sesto San Giovanni, a las afueras de Milán, con Magalí Varela (23), su esposa, empleada en un negocio de ropa.
"Para ingresar a nuestro trabajo tenemos que repetir un protocolo de seguridad todos los días. Usar barbijo, guantes de látex y medir la fiebre al ingreso y a la salida del horario de trabajo, además de mantener una limpieza estricta", explicó el joven, que tiene como vecino muy cercano a un hombre de 78 años que en las últimas horas fue ingresado en el hospital San Raffaele de la capital lombarda con síntomas de coronavirus.
Nota de Francisco Nutti.