El rugbier más complicado en el crimen de Báez Sosa rompió el pacto de silencio y sigue declarando en los Tribunales de Dolores: "Dicen que yo organicé, que soy el líder, y yo me metí a pelear porque era una persona contra muchos".
"Era una ronda y mi amigo, un amigo me tocó y me dijo basta. Y ahí vi que ya nadie estaba golpeando, me di la vuelta para ver que venían mis amigos y me fui", remarcó sobre los minutos despues del ataque.
Tras esto, continuó: "Cuando llegué a casa me puse ropa cómoda porque tenía la camisa rota, cuando llegaron los demás empezaron a comentar de la pelea. A lo último llega otro y dijo 'che, creo que terminó mal' y yo digo 'no, ¿cómo? Como justo nuestra pelea va a ser si fueron solo segundos'".
"Algunos de los chicos me dicen de ir a comer y fui a Mc Donald's con Lucas. Volví y me fui a dormir porque para mí había sido una pelea de un abrir y cerrar de ojos", señaló sobre cómo terminó su noche tras el ataque.