Los bingos de Chivilcoy y Pergamino, dos de las salas de juego que suelen frecuentar los Chacabuquenses, sufrieron despidos de personal en las últimas horas debido en parte a la crisis generada por los fuertes ajustes del gobierno de Javier Milei y también por la competencia que en el último tiempo les produjo el juego online.
En la ciudad del norte bonaerense que supo contar con 400 empleados, en los últimos meses se perdieron cerca de 100 puestos y se recortaron los horarios de atención al público, eliminándose el turno mañana.
En el caso de Chivilcoy, donde se había abierto un listado para el retiro voluntario, finalmente en las últimas horas anoticiaron a 15 empleados que ya no continuarían con su labor.
Si bien algunos consideran que cuanto más arrecia la crisis, más se apuesta en juegos de azar, lo cierto es que los 'bolsillos flacos' producto de la crisis, los costos que implica viajar desde localidades aledañas, las pobres ganancias en las máquinas tragamonedas y la aparición del juego online -legal y clandestino- sumaron a lo negativo de la situación que deja en la calle a gran cantidad de personas en momentos en que dicha situación se incrementa.