El lunes por la noche, Mirna Palma, una docente formoseña de 44 años, fue ejecutada por su expareja en la localidad de Estanislao del Campo. Tras cometer el femicidio, el suboficial retirado de la Policía de la provincia, se mató de un disparo en la sien.
Cerca de las 20 de ese día, los vecinos del barrio Malvinas escucharon dos detonaciones de arma de fuego y alertaron al 911. Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron a Carlos Medina muerto en la vereda y a pocos metros de una de sus manos un arma calibre 32 con la que habría efectuado los disparos.
La víctima, una maestra rural llamada Mirna Elizabeth Palma, estaba en el interior de su casa. La bala había impactado de lleno en su cara y murió en el acto. De acuerdo al relato de los vecinos, la víctima y el femicida se habían separado hace unos meses por el comportamiento violento de Medina. Sin embargo, las autoridades locales no pudieron constatar ninguna denuncia oficial de la docente por violencia de género contra el policía retirado.