Las florerías no están pasando por su mejor momento ante la pandemia de coronavirus. Desde el sector se informó que ya cerraron dos comercios y el resto está tratando de adecuarse a los horarios que se disponen desde la Municipalidad.
Especialmente las más afectadas son las florerías ubicadas en inmediaciones del cementerio, dado que la necrópolis abre sus puertas nada más que tres veces a la semana.
'Yo estuve 90 días sin actividad –comentó Rodrigo Fioramonti, de la florería Di Palma–; compré 50.000 pesos en flores un día antes de que comenzara la cuarentena y como no pude abrir más la mercadería terminó toda podrida'.
'Pasamos de trabajar los siete días de la semana a solamente tres', agregó.
Desde hace unas semanas el cementerio abre sus puertas jueves, viernes y sábados de 10.00 a 16.00. Para colmo de males, el negocio de Fioramonti está ubicado frente a uno de los ingresos al lugar que permanece cerrado.
El pasado domingo, con motivo del Día del Padre, este comerciante vendió muchas flores, y como la cola de personas comenzó a aumentar, cuando vio que ya se quedaba sin stock, empezó a regalar pequeños ramos para evitar que la gente permaneciera más tiempo en la vereda.
Fioramonti también tiene una florería ubicada en la calle Rivadavia, frente a la única casa de velatorios de la ciudad, pero como los funerales están suspendidos, también vio afectados sus ingresos.
El comerciante compartió una foto con todas las flores que no pudo vender esta semana, y adelantó que deberá descartarlas porque si las guarda en la cámara refrigerante, la cuenta de la fractura de electricidad implica una importante salida de dinero.
Fioramonti también realiza trabajos de marmolería en los sepulcros, pero por las nuevas disposiciones solamente puede desarrollar la tarea en el cementerio de 8.00 a 12.00.
En cuanto al abastecimiento de flores,  contó que en la actualidad provienen de La Plata y se transborda en el centro habitado por la Municipalidad en el kilómetro 210 de la ruta 7.