En su primera aparición pública, el ministro de Economía, Martín Guzmán, hizo un diagnóstico de la situación del país. Se refirió a una Argentina en situación de "extrema fragilidad" y adelantó que "por el momento" no se levantará el cepo cambiario instalado por la administración de Mauricio Macri. "Lo que está claro es que venimos a resolver una muy profunda crisis económica y social. La situación es de extrema fragilidad", dijo.
Adelantó que mantendrá el cepo cambiario que instauró la gestión anterior: "La política monetaria es parte de un programa macro integral, de modo que está coordinada con el resto de la política macroeconómica. En una situación de extrema ansiedad, el gobierno de Macri decidió instalar el cepo, para lidiar con una situación de crisis profunda. Está allí y lo hemos recibido. Para que la economía argentina pueda sacarse eso de encima, la economía argentina se tiene que tranquilizar, este no es el momento de eso", sostuvo.
"Estamos navegando por un fino corredor. Nuestro programa es para frenar la caída, dadas las restricciones que hoy enfrentamos. Lo que ocurrió en los últimos años llevó a esta crisis. El modelo anterior no ha funcionado. Eso es lo que hoy vivimos en la Argentina. Hubo un incremento de la pobreza, que viene subiendo", agregó.
Desequilibrio fiscal
"Hay, por supuesto, una situación de desequilibrio fiscal. La carga de intereses hace que el déficit fiscal sea muy grande, y no se resolvió lo que se iba a resolver. Aumentó muchísimo la carga de intereses", dijo.
"Esto hace que si la Argentina quisiera enfrentar esa carga, debería hacer un ajuste fiscal brutal, que profundizaría la caída", agregó.
Plan integral
"Este es un plan integral que tiene en el centro la consistencia macroeconómica, que es fundamental para cualquier proceso de desarrollo", dijo. "Cuando un país entra en situación de inconsistencia, ocurren estas crisis, y todos se perjudican, sobre todo los más vulnerables".
"No venimos a hacer promesas rimbombantes. La Argentina tiene una historia particular con la deuda. Creemos que todo va a ir bien, y después terminamos no pudiendo enfrentar los compromisos que tomamos. Venimos a resolver el problema del virtual default", lanzó.
Equipo económico
En paralelo a la conferencia de prensa, Guzmán presentó su gabinete a través de un comunicado. Estará integrado por los secretarios de Hacienda, Raúl Rigo; de Finanzas, Diego Bastourre; de Política Económica, Haroldo Montagu y de Política Tributaria, Roberto Arias. También integrará el gabinete de Economía la directora de la Unidad de Relaciones Internacionales, Maia Colodenco.
La Argentina deberá enfrentar pagos de deuda de acreedores privados por unos US$29.000 millones durante 2020. Los vencimientos del Stand-By Agreement (SBA) de US$57.000 millones con el Fondo llegarán más adelante, a partir de 2021.
"Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional y con nuestros acreedores", había señalado el Presidente en su discurso en el Congreso. "El país tiene la voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo", dijo y agregó: "Los acreedores tomaron un riesgo al invertir en un modelo que ha fracasado en todo el mundo una y otra vez". Además volvió a repetir su máxima: "Para poder pagar, hay que crecer".
Fernández también había señalado en su primer discurso presidencial que "una macroeconomía ordenada es una condición necesaria para dejar lugar a la creatividad de las políticas en pos del desarrollo. No hay progreso sin orden económico". Había adelantado que no se le daría tratamiento parlamentario al Presupuesto Nacional proyectado por el gobierno saliente para el ejercicio 2020. Fernández mandaría al Congreso la emergencia económica.