Rodrigo Álvarez tiene 25 años, vive con su mamá y sus tres hermanos menores en una finca de Medrano, Mendoza, donde trabaja y es sostén de familia. Hace unos días tuvo un noble gesto que merece la pena ser contado.
El joven recibió un mensaje por Facebook diciéndole que por error le habían transferido plata a su cuenta del banco. Él se fijo y solo tenía $38. Pensó que se trataba de una broma y bloqueó a la persona que le había escrito. Pero como le quedó la duda, al otro día volvió a fijarse y tenía el equivalente a dos sueldos. Entonces decidió ubicar el hombre y decirle que tenía el dinero.
"El hombre que me contactó me dijo que se había equivocado y que por error me había transferido el sueldo de uno de sus empleados. Yo le dije que se quedara tranquilo que se lo iba a devolver. Que me diera tiempo de ir hasta a un cajero. Y eso fue lo que hice.