La vigilia popular por el día de San Cayetano, el santo del pan y del trabajo, se vuelve cada vez más numerosa en los alrededores a la iglesia en el barrio porteño de Liniers. Miles de fieles hacen fila y acampan desde hace varios días para entrar a la medianoche, cuando se abran las puertas del templo.
El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli, presidirá la misa central este miércoles 7 de agosto a las 11, y luego bendecirá a los que van a agradecer y pedir.
Este año, el lema es: "Querido San Cayetano, como pueblo y familia ayúdanos a ver a Cristo vivo en cada hermano". La celebración se lleva a cabo en Cuzco 50 y comienza a prepararse en mayo con una jornada de servidores.
La iglesia permanecerá abierta todo el miércoles, y habrá misa cada hora desde las 4 hasta las 23, además del servicio de bendiciones y confesiones permanente dentro y fuera del templo.
Los organizadores de la fiesta de San Cayetano recordaron que los visitantes cuentan con el servicio de baños químicos a lo largo de la fila de espera y en las cercanías del santuario, en tanto los voluntarios y scouts servirán mate cocido en forma gratuita.