Se cumplen 289años de aquel brutal atentado y los familiares de las víctimas y la sociedad en general, no solo no encontramos la respuesta en la justicia, sino que además, le costó la muerte a un Fiscal de la Nación y el silencio cómplice de algunos funcionarios y jueces que hicieron más sinuoso el camino hacia su esclarecimiento, pese a lo cual hoy gozan de una privilegiada libertad.
Resulta inconcebible, que la agrupación terrorista Hezbollah vinculada con pruebas fehacientes a este salvaje atentado, apoyado por organizaciones terroristas extranjeras, sigan operando impunemente en el país y en la Triple Frontera configurando una verdadera amenaza para las instituciones judías argentinas, y para nuestra sociedad en general.