Se cumplen 7 años del hundimiento del ARA San Juan.
Desde el 15 de noviembre de 2017, los familiares de los submarinistas montaron guardias interminables en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de novedades del ARA San Juan, acamparon en Plaza de Mayo para exigir que continuara la búsqueda y se movilizaron al rayo del sol y también bajo la lluvia sin saber que muchos de ellos eran blanco de espionaje ilegal.
El ARA San Juan perdió contacto a las 7.19 del 15 de noviembre de 2017, ocho horas después de que su jefe de operaciones informara sobre un principio de incendio en un tanque de baterías, provocado presuntamente por el ingreso de agua por el sistema de ventilación mientras navegaba en medio de un temporal, en el marco de una patrulla de mar para tratar de identificar pesqueros ilegales.
Dos días después del primer aniversario de la desaparición, sus restos fueron encontrados por el buque noruego Seabed Constructor, perteneciente a Ocean Infinity, una firma estadounidense especializada en rescates y exploraciones subacuáticas, contratada por el Estado nacional para llevar adelante la búsqueda.
Si bien resta determinar las causas del hundimiento, el estado del casco refutó numerosas versiones que especulaban en torno a un presunto ataque con misiles por parte de una fuerza estatal extranjera, y que se sumaban a cientos de noticias falsas sobre supuestos hallazgos, difundidas especialmente en los días iniciales de la búsqueda.