Según lo informado por fuentes judiciales indica que en la noche de ayer sábado, Isaías Antoneda, el joven de 28 años que se encontraba alojado en la comisaría local, se quitó la vida en una celda individual.
La Justicia caratuló la causa como suicidio tras haber interrogado a familiares del joven –que se hallaban en la comisaría al momento de los hechos– y a los efectivos policiales que intervinieron realizándole RCP a la víctima hasta el arribo del personal asistencial del Hospital Municipal, quien acudió al lugar en forma inmediata trasladándolo al nosocopio local donde se constató el fallecimiento del joven.
Los detalles narran que cerca de las 20.45 de ayer, la comisaría local recibe un llamado telefónico efectuado por el propio Antoneda, haciéndose pasar por otra persona y manifestando problemas en su domicilio. El llamado ingresó por la línea 911.
Inmediatamente, desde la comisaría de Chacabuco se comunican telefónicamente con el lugar de los hechos atendiendo la madre del joven y dice que su hijo estaba agresivo, que "por favor se presenten en el lugar", un domicilio del Barrio Parque Azul.
Posteriormente, dos efectivos policiales arriban al lugar en un móvil. Uno de ellos se baja del patrullero en dirección a la vivienda y en ese momento el joven sale del domicilio con armas blancas en ambas manos y comienza a agredir al oficial. Este retrocede, mientras su compañera –quien se encontraba en el móvil– solicita refuerzos.
Al arribar un nuevo patrullero, Antoneda sigue intentando agredirlos hasta que logran reducirlo, no sin antes ocacionarles algunas heridas a los efectivos.
Desde el lugar de los hechos, el joven es trasladado –en carácter de aprehendido– primero al Hospital donde es revisado y luego a la comisaría local, a una celda individual separada.
Del testimonio de familiares, se desprende que el joven sufría de adicciones y que ya había tenido intentos de suicidio. Manifiestan además, que el joven tuvo la intención de morir en el momento en que llegaron los efectivos policiales a su domicilio.