'Es de suma importancia no subestimar estados de angustia y desesperación que observemos, aquellas personas deben ser atendidas por profesionales de Salud Mental'

El reconocido psicólogo propuso la importancia de generar la red de conexión entre la comunidad, las personas que sufren cuadros agudos de angustia, desesperación o enojos excesivos, con los profesionales de la Salud Mental, tanto del orden público o privado.

Los alarmantes y reiterados casos de intentos, o suicidios, registrados en nuestra ciudad puso en alerta máxima a toda la comunidad en general y a los profesionales de la salud mental en particular.

Con la responsabilidad que nos caracteriza, dialogamos con uno de los profesionales más reconocidos en nuestra comunidad, el Lic. Mariano Podestá, para conocer su opinión al respecto.

La cercanía laboral –es columnista en nuestra emisora- y el conocimiento de la eficaz campaña de prevención de suicidio emprendida por éste en Rawson entre el año 2011 y 2013 junto a la Dirección del Hospital, Secretaria de Salud y Region Sanitaria III, luego de múltiples casos ocurridos en dicha localidad, motivó la entrevista que a continuación compartimos.

-¿Qué actitud hay que adoptar cuando se detecta una persona angustiada o desesperada?
- En primer lugar, y como mensaje más importante, es que todos en nuestra comunidad tomemos conciencia de que, un estado de angustia agudo, severo, o un estado de desesperación, que es la manera de nombrar al estado previo a quien alguien pueda hacerse daño, es tan o más grave que un dolor en el pecho, abdominal o cualquier otra dolencia orgánica grave.
Entonces, de la misma manera que uno asiste inmediatamente a un médico o un hospital con cualquiera de esas dolencias nombradas, es de suma importancia como mensaje de salud mental, que todos en la comunidad, llámese padres, tíos, amigos, compañeros de trabajo, y todas las figuras que se nos puedan ocurrir, estar atentos a que, sí hay alguien al que conocemos o no, se lo ve extremadamente angustiado o en estado de desesperación, llevarlo a que sea atendido por un profesional de salud mental, ya sea psicólogo o psiquiatra, público o privado, lo que en cada ocasión se pueda.
El mensaje importante para tomar conciencia para poder prevenir estas decisiones trágicas como son los suicidios, es estar alerta y no subestimemos esos estados de angustia y desesperación que observemos. Esas personas deben ser llevadas para que sean atendidas por profesionales de la salud mental.

-¿Cuáles son los síntomas más característicos a tener en cuenta?
-Un acto suicida en ocasiones puede ser prevenido, aunque en otras, tal vez no. En ocasiones alguien puede permitir ser ayudado y en otros casos no. De todos modos, no es lo mismo que en el entorno de alguien que tiene un padecimiento afectivo grave, dicho estado de desesperación sea bien escuchado y atendido a que sea subestimado como si no tuviera importancia alguna. Por este motivo es tan importante que todos tomemos conciencia que alguien desesperado, con actitudes extremadamente violentas hacia su misma persona o hacia otras, o muy angustiado, debe recibir ayuda profesional. El estar advertidos como comunidad que esos estados pueden desencadenar decisiones trágicas y que deben ser atendidas, ya eso promueve un marco de mayor contención para esta problemática de salud mental.

-¿Por qué ocurren estos casos? ¿Qué nos está pasando como sociedad?
-Dijiste dos cosas muy grandes. Suicidios hubieron siempre a lo largo de la historia de la humanidad, lo que sí hay que estudiar o, por lo menos nosotros profesionales de la salud mental nos debemos detener en analizar cuáles son los elementos invariantes que se ponen en juego en el suicidio y cuáles son los elementos de ésta época que se están conjugando para que se de esta incidencia.
Las personas que se suicidan sienten que no tienen más palabras para poder explicar lo que le sucede. Son personas que se han quedado sin palabras o explicaciones para poder sostenerse.
Si bien el suicidio es una problemática que provoca mucha angustia a todos, alguien que se suicida es un punto de llegada da varias cuestiones jugadas, de cierto modo, para reducirlo a la culpa de alguien, aunque sí podemos decir que es una persona que, debido a la gravedad de su estado de angustia, de su estado de enojo o desesperación, siente que no tiene más lugar en el mundo y, de alguna manera, es una persona que se ha quedado sin palabras y respuestas afectivas como para poder arreglárselas con eso que lo angustia.
Justamente por ese motivo es importante que, todos los actores de la comunidad, acerquen a esa persona para hacerlos atender con un profesional de la salud mental.

-Por qué la problemática afecta más a los varones que a las mujeres?
-Del punto de vista estadístico es cierto que en los casos de suicidios, hay más casos en varones que en las mujeres. La explicación posible a esto, es que las mujeres tienen una relación al dolor y al sufrimiento mucho más permitida por ellas mismas, por lo tanto tienen menos conflicto a consultar con profesionales. Los varones, en ese sentido, generalmente quedan más atrapados por ciertos prejuicios que tendrían que ver con que, si un varón acepta que tiene un problema emocional o que no está pudiendo manejar algo, automáticamente se convertiría en frágil o sería menos varón, o perdería algo de su virilidad. Desde ya, este prejuicio imaginario, en ocasiones deja encerrados a varones que puedan estar sufriendo emocionalmente. Este aspecto es importante de resaltar para desmitificarlo, ya que es un verdadero problema porque no permite a muchos varones aceptar y reconocer que está en una situación difícil, y que si es ayudado, su virilidad de hombre no se pone en juego por eso.

-y el Estado ¿Dónde está y que debe hacer?
-El Estado tiene que estar siempre presente, aunque pienso que frente a esta problemática, debido a que la demanda en ocasiones es tan grande y muchas veces los dispositivos de atención públicos colapsan, es importante que también se recurra a profesionales de la salud mental de otros ámbitos. Como psicólogo trabajo desde el año 2007 en Chacabuco en el ámbito público, como privado, y creo que para poder construir una respuesta consistente frente a esta grave problemática del suicidio es necesario encadenar a todos los eslabones de nuestra comunidad, tanto públicos, como privados.
A toda la comunidad, el tomar conciencia, no subestimar esos estados de angustia graves, de desesperación o de enojo muy severos. Hay que estar todos atentos, los familiares, amigos, compañeros de trabajo, los vecinos y, si encuentran o conocen a alguien que está pasando por cualquiera de esos estados, por favor, acercarlo para que se pueda atender con un profesional de la salud mental.

Nota realizada por el periodista Gustavo Poltrone