Este viernes a la madrugada murió el bebé de siete meses que estaba internado en la unidad de terapia intensiva de la Clínica Aconcagua de la ciudad de Córdoba. La muerte del menor agravó la situación de sus padres, ahora imputados por homicidio calificado por el vínculo. Este delito admite una sola pena posible: la de prisión perpetua.
'Ha fallecido la criatura, víctima de malos tratos por parte de sus progenitores', dijo a Cadena 3 Gonzalo Frairía, el secretario del fiscal de Violencia Familiar de Primer Turno, Pablo Camacho. Y señaló: 'Con ello se ve agrada la situación procesal de los papás, que ahora van a ser imputados por homicidio calificado por el vínculo'.
Según informaron los medios locales el padre, de 42 años, fue identificado como Gustavo Roffe, mientras que la madre, de 29, es Virginia Olguín. El bebé era el único hijo de la mujer, mientras que el hombre tiene hijos de otra pareja anterior. 'La semana próxima se va a practicar la pericia interdisciplinaria y posteriormente la indagatoria en calidad de imputados', completó Frairía.
El menor, que ya había sufrido muerte cerebral y estaba conectado a un respirador artificial, varios golpes en la cabeza y lesiones internas. Los maltratos, según constataron en la historia clínica, se superponían desde por lo menos el mes de enero, cuando en el mismo centro médico fue atendido por quemaduras de cigarrillo.
Los padres, un hombre de 42 años y una mujer de 29, se encuentran detenidos. Ahora ambos quedaron imputados por el delito de homicidio calificado por el vínculo. En las próximas horas se le hará la autopsia al cuerpo del bebé y el resultado 'va a ser una prueba de vital importancia', dijo a El Doce el prosecretario de la Fiscalía de Violencia Familiar, Pablo Daruich