El viernes por la noche, Leonela llevó a su hijo Lautaro, de 11 años, a la guardia del Hospital San José de Campana con hemorragias en la nariz, dolor en el pecho y mareos. El niño fue asistido por un médico pediatra, que indicó distintos estudios en busca de un diagnóstico, pero sufrió un paro cardíaco y murió.
Lautaro era alumno de la Escuela N° 35 de Zárate, y ese viernes por la mañana había recibido un golpe en el pecho durante una pelea con un compañero. En el momento sangró por la nariz, pero luego se sintió bien y a la salida del colegio fue a jugar a la casa de una amiga, con el permiso de su madre.
'Nadie me llamó, nadie me dijo nada. Yo lo vine a buscar a la puerta del colegio, el nene salió normal pero con esas molestias en el pecho y mareos', declaró la madre a medios locales.
Por la noche se desvaneció en su casa y presentó hemorragias por la nariz y por la boca, según declaró su mamá Leonela, quien lo llevó a la guardia desconociendo que había sido golpeado.
'Si yo hubiese sabido que mi hijo fue golpeado cuando el médico me preguntó si mi hijo había sido golpeado le pudiera haber dicho lo que le había pasado, pero nadie me lo informó', reclamó la mamá que afirmó haberse enterado de la pelea al menos cuatro días después de la muerte de Lautaro.
'A mi hijo no me lo va a devolver nadie, pero esto no debería pasarle a ningún otro chico', dijo entre lágrimas Leonela.
En tanto, la maestra de Lautaro fue apartada de su cargo, según confirmó Roxana Borro, la inspectora de enseñanza de nivel primario: 'Recibimos una denuncia verbal por parte de la familia que en la escuela se había producido un incidente que había ocasionado el fallecimiento del alumno y nos pusimos a trabajar de inmediato'.
La funcionaria aseguró que el Ministerio de Educación está "a disposición de la familia y la justicia para todos los requerimientos que consideren', e informó que un equipo de especialistas está conteniendo a los alumnos y sus familias. Tanto la madre del niño como Borro coincidieron en que algunos de los chicos hablaron sobre lo ocurrido.
'Vamos a hacer una denuncia una vez que tengamos la declaración de los chicos que quieran contar lo que pasó, pero eso tienen que autorizarlo los padres', informó Leonela, la mamá de Lautaro.
En esa línea, aseguró que no quiere buscar culpables aunque considera que la responsabilidad es de directivos y docentes de la institución: "La escuelas son los segundos hogares de nuestros hijos, necesitamos que quienes están a cargo estén ahí para nosotros, no es normal la violencia entre niños, puede haber malentendidos pero no violencia".