Norberto Schivo tiene 60 años y desde hace por lo menos 10 que vende barriletes en acceso al Parque de Mayo, en la ciudad de Bahía Blanca. Este domingo al mediodía fue víctima de una brutal agresión mientras se encontraba trabajando en su stand por parte de un cliente que, descontento con su compra, volvió y le pegó con un caño en la cabeza.
'Estaba trabajando como siempre, en la entrada del parque, y vino una pareja a reclamarme por unos barriletes que no volaban, que lo habían comprado hacía tres días', relató el vendedor agredido en diálogo con La Brújula 24.
Aunque la víctima trató de calmar los ánimos y seguir atendiendo a una señora que se había acercado al lugar, los insultos y las amenazas del agresor no se detuvieron. 'Me dijo que lo atendiera a él primero o me iba a reventar a trompadas', recordó Norberto.
Todos los intentos por desactivar el conflicto fueron en vano, manifestó el trabajador, y apuntó: 'Me empujó, la mujer lo paró y le dijo que se fuera a la camioneta, que ella arreglaba conmigo. Entonces le pedí a ella arrancar de cero, que eligiera el barrilete que quisiera y se lo llevara. En ese momento él volvió y me decía que me iba a reventar, me empujó y le pedí que se fuera. Me pegó una piña en la pera, sacó de la camioneta un caño de PVC, se me acercó y me pegó en la cabeza'.
La violencia del impacto tiró al vendedor al piso pero su estado de vulnerabilidad tampoco frenó la furia del comprador, que siguió pegándole hasta que entre una oficial de policía de civil y un vecino que pasaba caminando también por el lugar lograron, entre los dos, reducirlo.
'Un asesino. Era odio, yo creo que si no lo paraban me mataba, una persona normal no puede agredir de esa manera', enfatizó Norberto, y señaló que incluso cuando se lo llevaban detenido el hombre seguía reclamando por el barrilete.