Tras recibir la voz de alto, el sospechoso se negó a entregarse y abrió fuego nuevamente. Finalmente, fue abatido frente al gimnasio municipal.
Mientras, el prefecto herido, identificado como Ricardo Soto (35), era trasladado al Hospital Distrital de Puerto Deseado para ser atendido. Murió a los pocos minutos de llegar.
'Todo ocurrió prácticamente en el centro de la ciudad', explicó la periodista Nadia Monasterolo, de la dirección de Comunicaciones.
Hasta el momento, se desconocen las razones por las que Espinoza disparó contra el efectivo. La investigación del hecho quedó a cargo del juez Oldemar Villa.
'Hay una perdida irreparable del efectivo, que era muy conocido . Era una persona muy querida del ámbito de Prefectura y con la gente de Deseado', dijo el intendente local Gustavo González al diario Tiempo Sur. Al tiempo que reconoció que 'no es lo mejor volver a estar en los medios nacionales", en referencia a la brutal violación de una mujer y el asesinato de su pequeño hijo hace apenas dos meses.